El proceso de cimentación del terreno se iniciará allanando el terreno utilizando máquinas retroescavadoras. Una buena cimentación es fundamental para conseguir una gran resistencia y durabilidad de toda estructura de invernadero.
La cimentación se debe diseñar en función del tipo de invernadero que se va a construir y de las condiciones del terreno. Es fundamental tener en cuenta que según la profundidad y volumen de los cimientos será la resistencia de los postes y de toda la estructura del conjunto.
TIPOS DE CIMENTACIÓN:
– El sistema más utilizado es la colocación de zapatas individuales; a éstas se les debe insertar un tubo llamado «espiga» donde se anclará el poste.
– Otro tipo de cimentación utilizado es el emparrillado que se hace con cemento, varilla y alambre recocido.
– La cimentación clásica de piedra y mezcla es recomendable en terrenos accidentados donde es necesario recortar y emparejar el terreno para la construcción del invernadero.
Esta cimentación cumple con dos funciones:
– Fijar los postes
– Retener el material removido